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El desarrollo social es una parte fundamental del crecimiento de nuestros hijos. Como madres, a veces nos preguntamos si debemos incentivar a nuestros hijos a ser más sociables o simplemente aceptarlos tal como son y ayudarlos a adquirir las habilidades necesarias para navegar sus relaciones. Aquí te presentamos ideas prácticas para fomentar la consciencia social en nuestros pequeños, desde una perspectiva de crianza consciente y respetuosa.


Escrito por Equipo Editorial
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Entendiendo el entorno social del niño
Desde el momento en que nacen, los niños están inmersos en una comunidad: primero la familia, luego la guardería, los grupos de juego y eventualmente el preescolar y la escuela. ¿Cómo podemos ayudarlos a fortalecer sus habilidades sociales sin forzarlos a ser algo que no son?
Fomentando la conciencia social desde el hogar
1. Ayúdales a conocerse a sí mismos
El primer paso para que un niño desarrolle habilidades sociales es que entienda quién es. Tener juguetes, libros y muñecos que representen diversas culturas y estilos de vida puede ayudarles a verse reflejados. También es útil mostrar fotos de la familia y amigos en casa. Si hay diferentes culturas en la familia, asegúrate de exponerlos a ambas, incluyendo idioma, arte, canciones y recetas tradicionales.
Actividad sugerida
Dedica un día para explorar las raíces culturales de tu familia. Cocina juntos una receta tradicional o canta una canción típica. Habla con tu hijo sobre por qué estas tradiciones son importantes para ustedes.
2. Ayúdales a entender a los demás
Una forma sencilla de enseñar empatía es mediante la lectura de libros que muestren distintas culturas y experiencias de vida. Asiste a festivales, conciertos y eventos comunitarios con tus hijos para que aprendan que todos tienen valor. Cuando hagan preguntas difíciles, respóndelas con honestidad y de forma apropiada para su edad.
«La empatía es ver con los ojos de otro, escuchar con los oídos de otro y sentir con el corazón de otro.»
– Alfred Adler
Modelando comportamientos sociales
3. Traduce sus sentimientos en palabras
Los niños pequeños a menudo no saben cómo expresar lo que sienten. Puedes guiarlos diciendo cosas como:
- «¿Estás tratando de decir que te gustaría jugar cuando ellos terminen?»
- «¿Quieres decir que necesitas un momento para calentarte antes de unirte?»
Estas frases les ayudan a identificar y expresar sus emociones de manera adecuada.
4. Sé un modelo constante
La mejor manera de enseñar modales y habilidades sociales a un niño menor de 3 años es modelándolos. Por ejemplo:
- «Gracias por compartir la plastilina con nosotros.»
- «Por favor, ¿podrías pasarme el libro?»
- «Lo siento, debería haber dicho _____.»
No te preocupes si a veces sientes que repites estas frases demasiado. Los niños están absorbiendo todo, incluso cuando parece que no prestan atención.
Practicando las gracias y la cortesía
5. Pequeñas lecciones de cortesía para mayores de 3 años
A esta edad, podemos introducir juegos de rol para practicar habilidades sociales básicas, como:
- Pedir jugar con alguien.
- Presentarse y estrechar la mano.
- Cómo disculparse educadamente.
- Caminar alrededor de un tapete donde alguien está trabajando.
Estas lecciones, además de ser divertidas, ayudan a los niños a internalizar comportamientos respetuosos.

6. Incorpora la cortesía en el día a día
Enseña a tu hijo a esperar su turno para hablar, por ejemplo, diciéndole: «Quiero terminar de escuchar lo que está diciendo tu abuelita, y luego me encantaría saber lo que tú piensas.» También pueden colocar la mano suavemente en tu hombro si necesitan interrumpir.
Ayudándoles a resolver conflictos
7. Muéstrales cómo reparar una relación
A menudo, los niños no ven el proceso de reconciliación después de una discusión entre adultos. Es importante que sepan cómo se resuelven los conflictos. Si ellos lastiman a un amigo o hermano, podemos enseñarles a ofrecer un pañuelo, arreglar un objeto roto, o hacer un gesto amable como disculpa.
Pregunta de reflexión: ¿Cuántas veces dejamos de mostrar a nuestros hijos cómo pedimos perdón? Esta es una gran oportunidad para enseñarles humildad y empatía.
8. Crea un entorno seguro para practicar interacciones sociales
Alrededor de los 2 años y medio, los niños empiezan a buscar jugar con otros niños, aunque a veces necesiten ayuda para saber qué decir o cómo actuar. Podemos guiarlos con preguntas como:
- «¿Quieres preguntar si pueden jugar juntos?»
- «Si el otro niño dice no, ¿quieres buscar a alguien más para jugar?»
Dato interesante
A esta edad, los niños pasan de jugar en paralelo a querer interactuar con otros, lo que significa que empiezan a notar y responder a las emociones de los demás.
La importancia de la paciencia y la aceptación
No debemos forzar a nuestros hijos a ser más sociables si no lo desean. Algunos niños necesitan tiempo para adaptarse a nuevas situaciones sociales, y eso está bien. Lo más importante es aceptar quiénes son y guiarlos suavemente en el aprendizaje de habilidades sociales que les servirán toda la vida.
Pregunta para ti: ¿Qué estrategias has usado para ayudar a tu hijo a desarrollar sus habilidades sociales? ¡Nos encantaría leer tus experiencias en los comentarios!