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Es completamente normal sentirse diferente después de la llegada de un bebé. La maternidad real puede cambiar nuestra vida en muchos aspectos, y, con ello, puede parecer que nuestra identidad se desvanece. El bebé se convierte en la prioridad y nuestras antiguas rutinas, intereses y responsabilidades pueden pasar a un segundo plano.


Escrito por Equipo Editorial
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Los cambios que traen consigo la maternidad
Cuando te conviertes en mamá, las decisiones que definían tu identidad antes pueden verse alteradas: tu carrera, tus relaciones, el tiempo para ti misma. Algunas mamás sienten que:
- Han perdido su valor como profesionales.
- Ya no tienen independencia financiera.
- Su vida social se ve limitada.
- El tiempo para sí mismas o para su pareja se reduce.
- La confianza en sí mismas se ve afectada.
Es importante entender que estos sentimientos no significan que no ames a tu bebé o que no estés haciendo un buen trabajo. Solo reflejan una necesidad de encontrar nuevamente tu espacio en este nuevo rol.
Cómo reencontrarte contigo misma
1. Acepta los cambios y busca lo positivo
La maternidad no solo cambia tu rutina, sino también tu perspectiva de la vida. No eres la misma persona que antes de ser mamá, pero eso no es algo negativo. Quizás ahora eres más paciente, más comprensiva, más empática. Aprovecha este momento para ver todas las cualidades positivas que la maternidad ha traído a tu vida.

2. Reconoce que tu identidad es dinámica
La identidad no es algo fijo; está en constante evolución. Antes de ser mamá, eras otra persona, y dentro de unos años, serás otra aún. La maternidad es solo una etapa dentro de este proceso. Es normal sentir que todo gira alrededor de tu bebé, pero recuerda que, con el tiempo, encontrarás un equilibrio donde podrás reconectar con tu «yo» anterior y evolucionar en una mejor versión de ti misma.
3. Tómate un descanso
La idea de estar «haciendo algo todo el tiempo» puede ser agobiante. Es fundamental que te permitas descansar. No necesitas hacer algo extra cuando te tomas un respiro; a veces, solo estar presente sin hacer nada es lo mejor. Si no tienes tiempo para una escapada larga, incluso una caminata corta o un café sola puede hacer maravillas.
4. Haz de la autocompasión una prioridad
Es fácil olvidarte de ti misma cuando estás ocupada cuidando a tu bebé, pero el autocuidado es esencial. No se trata de cumplir con estándares de belleza, sino de cuidar tu bienestar físico y emocional. Aprovecha las siestas del bebé para hacer algo que te recargue: una caminata rápida, un baño relajante, o leer un libro.
Dato interesante
El autocuidado tiene un impacto directo en tu salud mental, ayudando a reducir el estrés y aumentar la felicidad.
5. Evita las comparaciones
Las redes sociales pueden hacer que te sientas que no estás a la altura. Es importante recordar que cada madre es única, y lo que ves en línea suele ser solo una versión filtrada de la realidad. La perfección no existe, y compararte con otros solo te alejará más de tu verdadera identidad.
6. No te compares con tu versión anterior
Es normal extrañar tu vida antes de ser mamá, pero no te castigues por ello. La maternidad es un cambio, y es esencial aceptar esta nueva etapa con amor y paciencia. Con el tiempo, encontraras nuevas formas de disfrutar de la vida, incluso con tu bebé.

7. Establece nuevas metas
Aunque tus prioridades han cambiado, es importante mantener algunas metas para ti misma. Esto puede ser algo tan sencillo como leer un libro, empezar una actividad que disfrutes o incluso retomar tu carrera en el momento adecuado. Tener un propósito fuera de la maternidad te ayudará a mantener tu identidad intacta.
Actividad sugerida
Haz una lista de tres cosas que te gustaría hacer por ti misma en los próximos tres meses. Puedes empezar con metas pequeñas.
8. Reconecta con tu pareja
La llegada de un bebé cambia la dinámica de pareja. A veces, las conversaciones o los momentos de intimidad se ven sacrificados por las responsabilidades del bebé. Es vital encontrar momentos para fortalecer tu relación con tu pareja, incluso si es algo tan simple como ver una película juntos después de acostar al bebé.
¿Es la depresión postparto un factor en mi pérdida de identidad?
Es normal sentirte abrumada en los primeros meses, pero si los sentimientos de tristeza, desesperanza o ansiedad no desaparecen, es importante que busques ayuda. La depresión postparto es más común de lo que parece, y hay apoyo disponible para las madres que lo necesiten. Si sientes que las emociones te están desbordando, hablar con un profesional es un paso importante.
Crea una red de apoyo
A veces, lo mejor es rodearse de personas que entiendan lo que estás viviendo. Ya sea reconectando con viejas amistades o buscando grupos de mamás, compartir experiencias con otras mujeres en tu misma situación puede ser muy valioso. Si no conoces a otras mamás, busca grupos locales o en línea que puedan ser un apoyo real para ti.

En resumen: Abraza tu nueva identidad
Ser mamá es una parte importante de quién eres, pero no te define completamente. La maternidad te cambia, te fortalece y te da nuevas perspectivas. Aprende a aceptar este cambio, pero también recuerda que tu esencia sigue intacta. Tómate tu tiempo, reconócete a ti misma, y sobre todo, sé amable contigo misma en cada paso del camino.
Pregunta para ti: ¿Cómo has logrado reconectar con tu identidad después de la maternidad? ¿Qué actividades o hábitos te han ayudado más en este proceso? ¡Compártenos tus experiencias en los comentarios!